Mi enfoque es la eternidad
La ansiedad es una fuerza poderosa que nos ata al futuro, desviando nuestra atención del presente y robándonos la paz. Jesús nos llama a vivir un día a la vez, confiando en que Él cuidará de nosotros. Cuando nos enfocamos en la eternidad, encontramos paz y propósito en el presente. Las Trampas de la Ansiedad La ansiedad nos hace pensar constantemente en los "qué pasaría si". ¿Qué pasaría si perdemos el trabajo? ¿Qué pasaría si nos enfermamos? ¿Qué pasaría si algo les sucede a nuestros seres queridos? Estos pensamientos nos paralizan, impidiéndonos disfrutar del momento presente y confiar plenamente en la provisión de Dios. Jesús nos instruyó a no preocuparnos por el día de mañana, porque cada día trae sus propios desafíos (Mateo 6:34). Nos invita a vivir en el presente, a enfocarnos en Su presencia y a confiar en que Él suplirá todas nuestras necesidades. Identificando la Fuente de la Ansiedad Para lidiar con la ansiedad, es esencial identificar las áreas en las que nos es